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domingo, 13 de mayo de 2012

La Reforma Laboral y el Estado del Bienestar

Publicamos el siguiente texto, elaborado por un camarada de nuestro colectivo, como base para una de las charlas-debate que han tenido lugar en Zamora el 12 de Mayo, a un año de las primeras movilizaciones del movimiento 15M.

LA REFORMA LABORAL Y EL ESTADO DEL BIENESTAR


*El trabajador que estudia y se preocupa por la situación de su clase, comprenderá prontamente la imperiosa necesidad que tenemos de organizarnos y luchar contra el régimen.
*Seguimos en la calle.

1. Una introducción necesaria: La estructura económico-política del Estado del Bienestar
a) El Estado del bienestar a nivel externo: 
España, potencia económica de 2º orden, posición que mantiene, principalmente, gracias a la exportación de capitales a través de los cuáles se apropia de los principales recursos, la fuerza de trabajo y materias primas, de los países del llamado tercer mundo- que no son países "lejanos" que estén en otro Mundo, sino que son países que, eufemismos a parte, son sometidos por las clases dominantes de países como el nuestro.
España como integrante de la UE y la OTAN cumple su papel de potencia subalterna como muestra su disponibilidad total a participar en agresiones militares que sirven, en tiempos de crisis, para destruir recursos, preparar re-inversión y obtener jugosas ganancias a través de la financiación (del gasto militar, de la reconstrucción) que permite reestructurar la economía local (caso Libia, Irak...) y encima obtener la propiedad directa o el control sobre los sectores estratégicos del país (petróleo).
En definitiva, lo que hoy empezamos a sentir aquí como dictadura de los mercados. 

b) El Estado del  bienestar a nivel interno:
En España el estado del bienestar surge tras la reforma del régimen fascista-corporativista. La llamada transición a la democracia consiste en que las relaciones entre las clases que nos dominan se "democratiza" se "parlamentariza" ampliando el grupo de sectores sociales que pueden "negociar" las leyes y ejercitar su ejecución (burguesías nacionales, aristocracia obrera como sector más privilegiado dentro de la clase obrera y como reflejo de la situación internacional antes mencionada...: sectores con un puesto fijo y una buena retribución. Un sector al que antes de la crisis "todos" podíamos acceder y que generaba unas falsas ilusiones de clase media: nos creímos el cuento ciudadanistas, nos impregnaron con su interclasismo y nos olvidamos que de un lado estábamos los obreros y en otro, antagónico, los patrones, mandatarios de esta democracia). Las ventajas de este sector de la clase, beneficiaban al conjunto pues todos tenemos sanidad, educación, seguridad social... en definitiva lo que se conoce como "salario diferido" y por supuesto a ello se unían libertades individuales y colectivas que, al menos en el papel, son para el conjunto de los residentes en el estado español.
En definitiva, la democracia de los mercados que se reparte en pequeñas dosis conforme a los intereses de la clase dominante.

c) La crisis
Con todo, en 2007 cuando no había crisis y nos codeábamos con las economías europeas estancadas, en España había más de 10 millones de mileuristas y 1/3 de los obreros lo eran de forma temporal y la juventud arrastraba ya un paro secular que hacía imposible tener trabajo, acceder a una vivienda, en definitiva vivir. Y eso en el bienestar.
Con la crisis y el crash financiero estalla la burbuja inmobiliaria. Empiezan a resquebrajarse aquellas ilusiones en que todos podíamos ser "clase media" (con hipoteca, coche a pagar en cómodos plazos, un trabajillo, quizás en el sector público)... Los ERE´s y las deslocalizaciones se generalizan, aunque venían de antes, y no porque la clase obrera española no produzca, ya que cuenta con los obreros más cualificados de Europa y, por ejemplo, el sector automovilístico es de los más productivos y competitivos. No obstante en Europa del Este la tasa de ganancia es mayor (más beneficios con menos inversión) y es lo que busca el capital, ya que una de las notas de su desarrollo es que cada vez necesita invertir más tanto en "capital fijo" (máquinas) como en "capital variable" (obreros). Y salieron a la luz cientos de casos de corrupción que lejos de ser la "anomalía" de la democracia son el reflejo en el aparato burocrático del Estado del conjunto de relaciones sociales que impone el actual régimen productivo, el capitalismo, y que consisten en que la mayoría solo tiene brazos para vender, convertidos en mercancía, y una pequeña minoría se apropia de ello para beneficio propio. 

2. El capital se reestructura

a) Lo dicho, el capital busca generar un nuevo ciclo de crecimiento económico, para ello necesita destruir fuerzas productivas (cierres masivos, paro, guerras) que permitan salir a las mercancías sobreproducidas y al capital acumulado; a poder, ser en mejores condiciones (para ganar más) que antes de la crisis. Fuera se implementa el belicismo. Aquí se desarrollan privatizaciones y recortes en los derechos sociales y laborales, a lo que se une un recorte de lo adquirido con el "cambio anterior de la transición". Se produce una fascistización social, aumentando la represión sobre los movimientos sociales. El gran capital expulsa a aquellos obreros beneficiados por el imperialismo, que eran los garantes que los "derechos" democráticos se extendían a las amplias capas del pueblo trabajador: los 10 millones de mileuristas, de los cuales casi 4 millones han pasado en 5 años a la cola del paro. Aunque éste proceso de reestructuración de Europa no ha caído hoy del cielo, la universidad lo muestra con el plan Bolonia, que se remonta a los años 90: Mercantilización salvaje de la educación que se pone directamente en manos del gran capital bancario. 
El objetivo es expulsar a la clase obrera y sectores populares del sistema: a nivel social, político... en todos los frentes.

3. La REFORMA LABORAL: un ataque frontal a la clase obrera y los sectores populares.

En dos años PSOE y PP nos han servido tres reformas laborales que van en contra de los derechos de los trabajadores y en beneficio del capital. Y que no han creado ningún puesto de trabajo.  En épocas de crecimiento el Estado se presenta como regulador laboral, garantizando que las demandas obreras tienen un tope (crecimiento salarial ligado al IPC…). En épocas de estancamiento económico el Estado “desaparece” y permite total libertad patronal, acabándose con eso que los liberales llaman “imperfecciones del mercado laboral” esto es, que los obreros opten al contrato en base a unos mínimos: de temporalidad, de salario, de garantías sociales en caso de desempleo…
En Zamora tenemos 18.000 parados, en España caminamos a los 6 millones.
A.     Se introduce el despido libre y gratuito
Los contratos tendrán un período de prueba de un año. El despido será gratuito, sin indemnización (antes era de 8 días), sin necesidad de justificación y sin preaviso. Y encima, para las estadísticas, serán contratos indefinidos.
B.      Amplia las facilidades para el despido colectivo y objetivo barato
Pérdidas actuales o previstas o la disminución persistente en ingresos o ventas” durante 3 trimestres podrá iniciarse el proceso despido colectivo objetivo. El despido será objetivo y el trabajador tendrá que demostrar que no lo es. Y a los trabajadores de las Administraciones Públicas: “extinción de contratos (causa objetiva) por “insuficiencia presupuestaria sobrevenida y persistente” durante 3 trimestres consecutivos o cambios organizativos.
C.     Abarata el despido improcedente y eliminan derechos adquiridos
Despido improcedente: Antes, 45 días con tope de 42 mensualidades. Ahora 33 días con tope de 24. A quienes llevan 16 años se les congela la indemnización. Se eliminan los salarios de tramitación.
D.     Amplia la dualidad y temporalidad en la contratación. Persigue a los parados.
Contrato de Aprendizaje hasta los 30 años: El trabajador podrá ser contratado para la misma actividad y con independencia de su formación. El empresario obtendrá una deducción del 100% durante toda la vigencia del contrato de las cuotas empresariales a la Seguridad Social, así como las cuotas por accidentes de trabajo, enfermedad profesional, desempleo, fondo de garantía salarial y formación profesional en empresas de menos de 250 trabajadores/as. Trabajadores a “tiempo parcial” podrán realizar horas extras. A los parados (que han cotizado para cobrar, que han adquirido un derecho) se les obligará a realizar trabajos forzados.
E.      Amplía el poder de los empresarios y elimina los derechos individuales y colectivos de los trabajadores/as.
Empresa dispone del 5% de la jornada (casi 100 horas anuales) para distribuir como quiera.
ERE´s sin autorización administrativa. Capacidad para modificar unilateralmente condiciones del contrato: horario, jornada, geográfico, puesto… Convenios de empresa se priorizan sobre los de sector o región (esto supone para el conjunto de la clase obrera, disgregada, sin organizar y ahogada por el miedo impuesto por el terrorismo patronal, la pérdida de todos sus derechos, por mínimos que fuesen, que garantizaban estos convenios). La prórroga de los CC se limita a dos años, si no hay pacto, el CC desaparece. Las ETT´s pasan a suplir a la Agencia Pública de Empleo pues podrán realizar cualquier tipo de contrato (antes solo podían los temporales).

(Estos datos concretos sobre la reforma laboral están mejor desarrollados en el artículo de Miguel A. Montes "Análisis socieconómico sobre la reforma laboral" publicado en Rebelión)

4. Un nuevo panorama social. Reorganizar la respuesta obrera y popular contra el conjunto del sistema.
 El panorama social y político que se abre ante nosotros es claro: el modelo del bienestar (con su proyección imperialista hacia los países oprimidos y con su limitación de la democracia y los derechos sociales en el Estado) se ha acabado.
La clase dominante, en cuya punta de lanza se encuentran los sectores del capital financiero (apoyados en esta legislatura en el PP), pretende regenerar el sistema sobre la base de una nueva alianza de clases que mantendrá a la clase obrera y popular sometida al capital y en unas condiciones aún más duras que en el anterior ciclo.
Ante esto tenemos unas tareas de índole organizativo y de construcción política que no pueden ser liquidadas en una sola asamblea o en una simple reunión. Hemos de comprender que se necesita un largo proceso de reorganización de los sectores populares, de revivificación del movimiento obrero contestatario, algo que no se hace de la noche a la mañana. Algo que ha de tener por misión, no la de volver a garantizar las posibilidades del pacto social, que, aunque muchos no lo sintiesen en sus carnes, era ya la más descarnada de las dictaduras del mercado y el capital sobre la mayoría social.
En ese sentido hay que empezar a tomar conciencia de clase, arrojando por la borda aquellas ilusiones de clase media. Debemos construir un referente social y político que nos permita comprender y plasmar en la realidad un modelo enfrentado al capital y su democracia.
Las ilusiones impuestas por un mercado que inflaba nuestros bolsillos mediante hipotecas y préstamos, nos hicieron olvidar nuestro pasado. Un pasado, el de la clase obrera, marcado por la lucha, por la lucha de clases cuya experiencia debemos retomar y, ¡SI!, estudiar, para comprender qué tipo de estructuras organizativas necesita el pueblo para enfrentarse a este sistema; para comprender cuales son las bases políticas y teóricas sobre las que podemos edificar una sociedad justa donde lo común sea lo que se impone sobre el beneficio individual, donde sea el conjunto de la clase obrera y los sectores populares la que se imponga, la que decida que sí y que no.
Ese camino es duro y está plagado de dificultades. Pero nadie nos va a regalar nada.
Sin dejar de hacer, es más, para poder hacer. Sin dejar de luchar por nuestro día a día, tenemos que empezar a replantearnos el sistema en su conjunto.
En definitiva, si queremos ese movimiento del 99%, que sea para todos, hemos de fundarlo en la lucha contra el Todo que nos domina y somete.
La tarea histórica que abarca a nuestro presente, es la de conformar un movimiento político organizado, que ha de ser necesariamente un movimiento de clase, ligado a los intereses de la mayoría y, porque no expresarlo sin tapujos, revolucionario, porque las reformas cambian una parte sí, pero benefician al conjunto establecido.
Hay que empujar por el fin de la dictadura del capital, revista ésta la cara que sea. Y lo demás son monsergas de quien está anclado en el pasado o se aprovecha de la explotación de los demás.

El capitalismo nos niega el futuro. Neguémosle nosotros el suyo.

¡¡IDEAS, ORGANIZACIÓN Y LUCHA OBRERA!!

Zamora
MAYO 2012