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http://www.nodo50.org/gaztekomunistak/foro/viewtopic.php?t=489
APOLOGIA DEL MADE IN CHINA
En el desarrollo del debate del Espacio Rojo nº 14 surgió en el foro de Gazte Komunistak una pequeña polémica en torno a China. Y decimos pequeña en cuanto a extensión pues nos parece una de las grandes cuestiones pendientes del movimiento comunista, sobretodo del europeo, que es 1º el estudio de las aportaciones al marxismo-leninismo de la China revolucionaria, la Guerra Popular y la Revolución Cultural Proletaria y 2º el estudio revolucionario, es decir alejado de toda línea oportunista, de la China revisionista.
La cuestión de la actual China es simple, no hay mayor ciego que el que no quiere ver. China es un Estado en el que a 60 años del triunfo de la Revolución las relaciones capitalistas son cada vez mayores y en todos los niveles. En nuestra última aportación al debate, mencionábamos a Mao y a su crítica a Stalin y a la URSS, de la que por cierto desconfía el camarada “Kaich” puesto que “Mao y Stalin eran amigos” (curiosa forma de entender la lucha ideológica). Mao indicaba que lo primordial era desarrollar la lucha de clases frente al excesivo acento que ponían en la URSS al desarrollo de las fuerzas productivas. Al igual que en la URSS esta teoría de las fuerzas productivas tuvo sus defensores en China que tras desaparecer Mao y de la mano de Deng Xiaoping se apresuraron a instaurar el capitalismo hasta convertir, en nuestros días, a China en una potencia imperialista. En China impera ahora el capitalismo salvaje, con un retroceso inmenso de los derechos de los trabajadores, que ya no son observados como sujeto revolucionario sino como objeto, como mercancía. Buscar el socialismo en China es como buscar una aguja en un pajar, es engañarse a uno mismo y sobre todo y lo que es peor a los demás. Intentar defender a los enemigos del proletariado chino desde las obras escritas por Lenin, Marx o cualquier comunista es caer en lo más bajo del oportunismo. El compañero “Kaich” se remite incluso a nuestro Espacio Rojo para la defensa de la China capitalista, pues mentamos la defensa que Lenin hace del capitalismo de Estado en la Rusia de 1918. Extrapolar la situación de la Rusia de 1918 a la China de los años 70 solo demuestra dogmatismo y pereza mental.
En 1966 comienza en China la Gran Revolución Cultural Proletaria cuyo fin era eliminar todos los elementos políticos, ideológicos y culturales “de la superestructura que no corresponden a la base económica del socialismo, a fin de facilitar la consolidación y el desarrollo del sistema socialista”. Esto suponía poner en manos de las masas la construcción del socialismo algo que ya se tenía claro en 1960, fecha en que Mao escribe sus “Notas de Lectura acerca del Manual de Economía Política de la Unión Soviética” y en el que, acerca de la situación del campo sostiene que: “Un gran desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad no es posible si no hay previamente transformación de las relaciones de producción”. Esta idea es la contraria a la que se seguía en la Unión Soviética, que ya expusimos en nuestra anterior carta donde el aspecto principal del desarrollo se puso en las fuerzas productivas y no en la lucha de clases. Pero en China la educación de las masas se situó en primer término como muestran las distintas campañas emprendidas por los revolucionarios para contrarrestar el crecimiento de los dirigentes que querían la vuelta al capitalismo: En 1960 el Ejército Popular de Liberación retorna a su concepción guerrillera de unión con las masas poniendo sus energías en la elevación ideológica y política del combatiente frente a la forma tradicional de los Ejércitos burgueses en los que priman las grandes unidades alejadas de las masas y puestas contra ellas. (Esta “vieja” forma de Ejército es la que tiene hoy China). En 1963 se inició el Movimiento de Educación Socialista, en el 64 la campaña aprender del ejército popular en la que saldría a la luz la famosa recopilación de citas de Mao denominada “Libro Rojo”, que tras la subida al poder de Deng Xiaoping y su tropa de usurpadores, caería en el ostracismo. Pero a pesar de todo esto, del énfasis que se puso en la lucha de clases, los revisionistas acabaron subiendo al poder al igual que en la URSS demostrando que, por desgracia, la URSS y China han seguido el mismo camino aunque al camarada “Kaich “le parezca que este camino es correcto.
En China el proletariado no ejerce su dictadura de clase, la política imperialista de ese país no es subscrita por su proletariado que es el principal sufridor de esta. Mentando el concepto de imperialismo aconsejamos a este camarada a que repase lo que Lenin escribió al respecto puesto que el imperialismo no es simplemente invadir países, también consiste, e incluso él lo dice, en “colonizar con sus empresas” algo que China si hace a pesar de que “Kaich”, y otros muchos, no lo vean o no lo quieran ver. El último ejemplo del carácter imperialista de China es esa especie de alianza o intercambio accionarial entre los ladrones de Telefónica y China Unicom, para repartirse el saqueo de los países oprimidos. Y como seguro que muchos todavía no lo ven pondremos como ejemplo el empeño que China tiene en explotar los recursos naturales de América Latina y África al igual que hace Repsol: Zijin Mining empresa minera China pretende instalarse en Perú para explotar oro. CrownAmeric Development empresa minera de capital chino extraerá bauxita en Paraguay. La CNPC, petrolera estatal china, extraerá petróleo en Costa Rica y Venezuela etc. etc. etc. El Estado chino en alianza junto con varios gobiernos africanos creó hace unos años el Fondo China-África que además de servir para el desarrollo de las infraestructuras en estos países servirá para la extracción de petróleo, gas y minas en el continente africano para beneficio de la burguesía china y africana.
China que en tiempos de la Revolución liberó a Tíbet del feudalismo, utiliza ahora una política internacional más acorde a sus intereses socialimperialistas. Hace tan solo unos años, cuando el Partido Comunista de Nepal (Maoísta) estaba en Guerra Popular contra el Estado nepalí, China se declaró a favor del Estado nepalés mientras ambos afianzaban sus relaciones comerciales: “China apoya los esfuerzos de Gyanendra y del gobierno nepalés para vencer a los rebeldes anti-gobierno, dijo Jiang (dirigente del gobierno chino), agregando que su país se opone y condena toda la violencia y las actividades terroristas.” (10*)La Guerra Popular siguió avanzando, el poder semi-feudal decaía en Nepal y los chinos bascularon hacia el neutralismo declarando que su oposición a la Guerra Popular se basaba en que esta provocaría una mayor presencia militar de los EEUU en la zona. El tiempo pasó, el gobierno fue derrocado, eso sí los maoístas cambiaron la Guerra Popular por la alianza interclasista, y China era ya animosamente aliada del nuevo gobierno nepalés pues este no pensaba cambiar los tratados con China sino ampliarlos. Esta es la vieja táctica de la “accidentabilidad de las formas de gobierno” de los imperialistas y de las castas privilegiadas de otros tiempos, como la Iglesia católica en España: les da igual quien gobierne mientras no toquen sus intereses, no dudarán en derrocar a un gobierno si este trastoca sus planes.
Pero tras esta breve y simple argumentación tal vez se nos espete que esto son chorradas o incluso que muestran la solidaridad internacionalista del PCCh que además dice ser marxista-leninista, (en concreto “pensamiento Mao y teoría Deng Xiaoping”, que es como decir pensamiento Lenin y teoría Jruschov).
Pero los hechos son testarudos y demuestran que en China no hay marxismo-leninismo, sino una dictadura burguesa contra el proletariado. A pesar de sostener una bandera roja, también la tenían Breznev y cia en la URSS, es el terror blanco del imperialismo chovinista el que domina en China. El que la mayoría de organizaciones comunistas dejen la puerta abierta al “haber que pasa”, como si no fuesen suficientes 30 años de ataques contra el proletariado, e incluso mantengan buenas relaciones (como nuestra propia organización) con los “camaradas chinos” es solo una muestra de hasta qué punto es necesaria la lucha de dos líneas dentro del Movimiento Comunista para eliminar todo el revisionismo que durante décadas llevamos cargando a nuestras espaldas. Conectando con este debate un camarada del foro de Gazte Komunistak colgó un texto del tan respetado PTB editado por Etudes Marxistes en 2003. Se trata de un informe realizado por el PTB tras visitar China en 2003. En él los belgas eluden la crítica a China argumentado la falta de conocimientos sobre la realidad del país, aunque llegan a mostrar su temor porque ¡en el futuro! la ideología burguesa pueda ganar terreno en China. Postura aun más clara en cuanto a la cuestión china la encontramos en el Mundo Obrero del PCE. En él, el marxista español José Sarrion dedica una oda al desarrollo de las fuerzas productivas en China que “ha sustituido al debate sobre el socialismo”. Mientras, carga tintas contra la Revolución Cultural Proletaria a coro con la burguesía internacional y sobre todo con el revisionismo gubernamental chino. Y es que es natural que el revisionismo chino y la ONU odien esa etapa de la historia china en la que las masas tomaron el poder y ejercieron su dictadura revolucionaria bombardeando el Cuartel General. Lo que nos sorprende es que quien se autoproclama marxista reniegue, cual burgués, de esta experiencia proletaria y se venda al pragmatismo, contrastado en el mercado internacional, del Made in China.
Este es tan solo un ejemplo de la hipocresía de los comunistas occidentales para salvaguardar a los traidores chinos.
NOTAS
10* Extraído del “Diario del Pueblo” portal de noticias de China en castellano. http://spanish.peopledaily.com.cn/spanish/200207/11/sp20020711_55947.html
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