CRÍTICA ENVIADA POR UN COMUNISTA DE SEVILLA A NUESTRA "RESPUESTA AL CAMARADA RED METAL"(publicada en este blog: http://espaciorojo.blogspot.com/2009/10/debate-sobre-la-union-sovietica-ii.html ) CON MOTIVO DEL DEBATE SOBRE LA UNIÓN SOVIÉTICA.
Decís al principio de vuestra respuesta -estoy totalmente de acuerdo- que“los bolcheviques PARTEN de una concepción correcta del Estado, pero esa concepción va degenerando con el tiempo (…) quien reinstaura el poder burgués en la URSS no es la generación que hizo la Revolución, sino la que se desarrolló ya bajo el poder de los Soviets”.
Abordando con el método científico de la dialéctica el análisis de la historia (sobre todo la de nuestra clase), es imposible no llegar a la conclusión de que la URSS, al igual que otros Estados de dictadura del proletariado, sufrió un proceso largo y sangrante en el que el proletariado fue desalojado del poder. La cuestión más importante no es con qué dirigente comenzó esto (la dicotomía trotskismo-estalinismo es cada día más absurda, tanto como la manía infantil del trotskismo de sostener de forma anticientífica que la URSS una noche se acuesta proletaria y socialista y al día siguiente se despierta burocrática y burguesa), sino qué condiciones hicieron posibles reinstaurar el poder de la burguesía en la URSS.
Hay una afirmación en vuestra respuesta que me parece un argumento fundamental para entender la evolución de los países donde el proletariado, junto con las capas explotadas no asalariadas, logró tomar el poder:
“El gran problema que se presenta a los bolcheviques es el atraso económico de Rusia, lo que obligó a que la Dictadura Proletaria se realizase en alianza con el campesinado pobre (asimilación del programa agrario eserista)”.
Esta cuestión, la del atraso económico de la Rusia de principios del siglo XX, ha sido una cuestión demasiado olvidada por muchos compañeros que han analizado la evolución del primer Estado proletario de la historia.
Evidentemente, los comunistas sabemos que el factor político e ideológico juega un papel determinante en el desarrollo de la conciencia de clase y de la preparación para la toma del poder. Pero también sabemos –o deberíamos saber- que no podemos saltarnos arbitrariamente pasos de la historia del desarrollo económico, que estamos sujetos en última instancia a las leyes objetivas del sistema que, aun después de derrocar a su clase dirigente, heredaremos. Y es que un país con el grado de atraso como el Imperio ruso, no podía sustraerse a la existencia de una inmensa pequeña producción (“la hidra pequeñoburguesa”, como la llamaba Lenin), de unas fuerzas productivas poco desarrolladas. Por eso Lenin dijo cosas tan certeras como estas:
“Para quien se detuviese a meditar sobre las premisas económicas de la revolución socialista en Europa, no podía sino resultar evidente que en Europa es incomparablemente más difícil iniciar la revolución, mientras que en Rusia es incomparablemente más fácil iniciarla, pero será más difícil continuarla” (V. I. Lenin: “Reunión del CEC de toda Rusia”, 29/06/1918. La negrita es mía).
Esta premisa histórica inevitable (vosotros, al referiros al “subdesarrollo social de Rusia”, habláis de “contratiempo para la Revolución”, para mí fue una tremenda dificultad objetiva acentuada por una mala comprensión de la teoría revolucionaria, por el lado, y la derrota de la revolución proletaria internacional, por otro) de la que partieron los bolcheviques para nada justifica los errores que después el Partido cometió en relación a la construcción socialista, pero desde luego explica en parte cuáles fueron las bases de ese fracaso que posteriormente se produciría. Con el aislamiento del resto del proletariado internacional y la presión y el acoso de las potencias imperialistas, como bien señaláis, se acentuó la brecha entre lo político y lo económico, cometiendo errores teóricos tan graves como igualar expropiación y socialismo, distorsionando los principios más elementales del comunismo al hablar de socialismo en un sistema de salariado.
Respecto al aislamiento internacional, algunos bolcheviques como Lenin entendieron a la perfección que los eslabones más débiles de la cadena imperialista podían comenzar con los asaltos proletarios, pero al mismo tiempo eran los que más dificultades tenían para iniciar el camino del socialismo. Por tanto, mientras no se desarrollaran las fuerzas productivas (en general, aquí ya se deja como secundario el terreno de lo político, de la participación real de las masas explotadas) no sería posible marchar por los raíles del socialismo; tampoco mientras el resto de los proletarios organizados internacionalmente no derribaran a sus propias burguesías.
En la misma “Reunión del CEC de toda Rusia”, Lenin expresó:
“Sabéis perfectamente, camaradas, que desde el comienzo de la Revolución de Octubre nos planteamos como principal objetivo poner fin a la guerra imperialista; pero jamás nos hemos hecho la ilusión de que con las fuerzas del proletariado y de las masas revolucionarias de un solo país –por más heroicas que sean, por más grandes que sean su organización y disciplina-, de que con las fuerzas del proletariado de un solo país, se pueda derrocar el imperialismo internacional: eso únicamente puede hacerse con el esfuerzo conjunto de los proletarios de todos los países” (la negrita es mía).
Estáis muy en lo cierto cuando decís que “aunque intervenga el Estado proletario en la economía aún puede mantenerse el capitalismo como relación social productiva”, verdad que es bastante poco comprendida aún por muchos compañeros. A este respecto hay una cita de Lenin que es de lo más esclarecedora:
“Socialismo significa la abolición de las clases. La dictadura del proletariado ha hecho cuanto estaba a su alcance para abolir las clases. Pero las clases no pueden abolirse de golpe. Y en la época de la dictadura del proletariado las clases subsisten y subsistirán. La dictadura dejará de ser necesaria cuando desaparezcan las clases. Pero éstas no desaparecerán sin la dictadura del proletariado.
Las clases subsisten, pero en la época de la dictadura del proletariado cada clase sufrió un cambio y también cambiaron las relaciones entre las clases. La lucha de clases no desaparece bajo la dictadura del proletariado; lo único que hace es asumir formas diferentes. (...)
La clase de los capitalistas y de los explotadores, los terratenientes y capitalistas no ha desaparecido ni puede desaparecer de golpe bajo la dictadura del proletariado. Los explotadores han sido aplastados, pero no destruidos (como categorías sociales). Aún tienen una base internacional, el capital internacional del cual son parte integrante...” (V.I. Lenin: "Economía y política en la época de la dictadura del proletariado" 7 de noviembre de 1919)
¿De qué socialismo cabía hablar entonces, en una fase que sería la primera de la sociedad comunista, sin una participación efectiva de los trabajadores, manteniendo la relación salarial y la división social del trabajo y negando o enmascarando las diferencias de clase existentes en la URSS? Por otra parte, ¿cómo fue posible que la burguesía volviera a alojarse en el poder del Estado, habiéndose producido de la manera menos violenta posible? Si el Estado fue tomado por la burguesía al final sin apenas resistencia organizada, ¿cuál fue entonces el papel que jugó la clase obrera en ese proceso de degeneración?
Termino con estas preguntas que creo que debemos responder entre todos, sin el más mínimo miedo a la verdad histórica y con el respeto absoluto por los que dieron la vida por emancipar a la humanidad de toda forma de explotación y opresión.
1 comentario:
Muy buen articulo y la reflexión final queda bollando en el aire. A veces nos quejamos de la historia pero la historia la construimos entre todos.
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