En el último taller de
estudios marxistas que realizamos durante los días 24, 25 y 26 del pasado mes
de julio hemos podido abordar más profundamente las cuestiones que gravitan en
torno a la formación, organización y función del Partido Comunista. Para ello,
seguimos la estela que habíamos marcado con la anterior lectura del “¿Qué
hacer?” de V.I. Lenin, donde éste hacía un balance de la experiencia de la
socialdemocracia rusa, dividiéndola en tres períodos y aportaba las bases para
la constitución del partido bolchevique (del Partido Comunista de nuevo tipo),
además de unas nociones fundamentales acerca de las labores de organización.
Ahora, con una mayor
perspectiva y formación, podemos decir que ha sido fundamental su lectura, pues
Lenin ya exponía las dos concepciones antagónicas del partido, de las cuales
solo una es aceptada como válida por nuestra organización, entender el partido
comunista como la fusión de las masas proletarias con su vanguardia
revolucionaria y no como una organización de dirigentes (tradicional manera
sesgada en que nuestro movimiento ha entendido el partido comunista).
Como comprendemos que
actualmente el Partido Comunista en el sentido leninista no existe, nos
zambullimos de lleno en la lectura de los siguientes textos:
-Tesis de reconstitución
del partido comunista. Partido Comunista Revolucionario.
-Carta a un camarada
sobre nuestras tareas de organización. V.I. Lenin.
-Un paso adelante, dos
pasos atrás: artículo primero de los estatutos. V.I. Lenin.
Tras una lectura
detallada y un estudio crítico por parte de cada camarada, nos dispusimos a
debatir las cuestiones clave de cada uno de los textos, los cuales están
íntimamente relacionados en cuanto al contenido, pues en todos ellos se abordan
las tareas fundamentales que debe llevar a cabo la vanguardia revolucionaria,
para constituirse como tal. Esto nos llevaría a lo que concluiríamos posteriormente;
que la tarea histórica que actualmente nos corresponde a los comunistas, es
principalmente la formación a través de la lucha de dos líneas para la
reconstitución del Partido Comunista de nuevo tipo, con el fin de que este
recupere su función de instrumento clave para iniciar la guerra revolucionaria
contra la burguesía. Es decir, acabar con el tercer período. Período que se
ajusta a la siguiente definición:
“Lo que caracteriza a este período no es el
desprecio olímpico de la práctica por algún admirador de “lo absoluto”, sino
precisamente la unión de un practicismo mezquino con la más completa
despreocupación por la teoría” ¿Qué hacer? V.I. Lenin.
Para facilitar el
estudio común, seguimos un orden cronológico que nos permitió comprender que
las tareas del ayer, son en esencia las que nos corresponden a día de hoy, y solo
en esencia, pues si algo hemos sacado en claro de los textos ya citados, además
de las cuestiones organizativas, es que es de suma importancia un estudio
crítico de nuestra experiencia histórica y una formación a través de la crítica
y la autocrítica por parte de la vanguardia. Elemento que entendemos cómo se
explicita en la siguiente cita:
“Quienes
comprenden la necesidad de dotar a la clase de su ideología revolucionaria,
quienes se organizan para estudiarla y asumirla y, a la vez, pasan a aplicarla,
en la medida que van conociéndola, entre las masas” Vanguardia
y masas. Tesis de reconstitución del partido comunista. PCR
Sobre las cuestiones
organizativas, se deduce que suelen estar en congruencia con la forma en que se
entiende el partido, como así podemos observar en el “Artículo primero de los estatutos”, donde se aborda la cuestión sobre
quien es miembro del partido:
“Toda
pequeña discrepancia puede adquirir enorme importancia, si sirve de punto de
partida para un viraje hacia ciertos conceptos equivocados. […] Porque es
precisamente lo que ha servido de punto de viraje hacia las elucubraciones
oportunistas y hacia la fraseología anarquista de la minoría. Un paso adelante,
dos pasos atrás.” V.I. Lenin.
Como conclusión,
exponer nuestro rechazo a repetir las viejas formas una y otra vez, pues esto
solo obstaculiza el verdadero trabajo revolucionario; es decir, aprender de la
experiencia de lo viejo, para superarlo con algo nuevo que permita un avance
real del movimiento marxista revolucionario y por tanto, un paso adelante hacia
la revolución proletaria mundial.
Por lo tanto, los
comunistas que vivimos en esta época, debemos asumir como primera tarea
política de la Revolución: la reconstitución del Partido Comunista.
Juventud
Comunista de Zamora
Septiembre 2013
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