Estimados camaradas
de la Juventud Comunista
de Almería.
Desde la
UJC-Madrid queremos mandaros
un fraternal saludo a
vuestra IV Escuela
de Formación y a
todos los camaradas
de la Juventud Comunista
de Almería. Esperamos
que vuestra Escuela de
Formación salga bien
y que de la
misma obtengáis los resultados
que os habéis planteado.
Desgraciadamente nos es
imposible poder asistir
debido a la coincidencia
con la fecha de
la culminación del
proceso de unidad
que emprendimos con
CJC hace ya unos
cuantos meses, el
cual nos ha llevado
un importante trabajo de
debate político y de
trabajo práctico que
tiene como hito fundamental,
como síntesis del proceso
de unidad, la conferencia
de unidad de este
fin de semana, que
coincide con vuestra
Escuela de Formación.
Un proceso de unidad
que nos llevará a
fusionar los dos
destacamentos, nos llevará
a ser un destacamento
superior a los
dos que confluyen,
a ser el destacamento
CJC.
Debido a
ello, y por medio
de este saludo, también
queremos hacer una
pequeña aportación
a los debates acerca
de la temática de
vuestra Escuela que
es la temática de
actualidad.
Es evidente
que el desarrollo
y transcurso del movimiento
obrero, el cual
está estallando en luchas
defensivas contra las
ofensivas del capitalismo
en su necesidad
por la recuperación
de la tasa de
ganancia, es de
un carácter marcadamente
espontáneo. Un desarrollo
del movimiento obrero natural
enmarcado en la
ideología de la
sociedad y de
la clase dominante
que hace inevitable
que estas explosiones
de lucha se circunscriban
a la unilateralidad
de la lucha económica
y al no cuestionamiento
de la sociedad capitalista,
a la lucha intuitiva
y no consciente;
sabemos que lo
no consciente implica que
impere la ideología
en la que ha
sido educada la clase
obrera, en lo
establecido. En este
caso la clase obrera
ha sido educada en
la ideología burguesa,
como decíamos anteriormente.
Tampoco debemos
desesperarnos porque la
clase obrera no sea
capaz de aprovechar
estos momentos de crisis
económica, de agudización
de las contradicciones,
de momentos en el
que se desarrollan
las condiciones objetivas.
En esta crisis tal
vez no lo conseguiremos,
pero inevitablemente tenemos
que sacar las lecciones
y los avances, los
elementos de organización
de la clase trabajadora
que mejorarán nuestras condiciones
para enfrentar la lucha
por la toma del
poder en la siguiente
crisis económica y política
del sistema capitalista. Tenemos una
serie de premisas que
necesariamente debemos cumplir.
Y esto pasa por
que se reconstituya
el Destacamento Único
de Vanguardia de la
clase obrera. Que en
su proceso y posterior
desarrollo vaya vinculándose
a la misma (mediante
sus luchas económicas
y políticas), de
modo que sea reconocido,
por la propia clase
obrera, como los
más capaces de dirigir
su lucha para la
consecución de sus
intereses, desarrollándose
las condiciones subjetivas
por medio de la
apertura de un
enorme caudal que permitirá
su elevación ideológica
(con la explicación
paciente del sistema
capitalista y del
sistema socialista),
exponencialmente a lo
que podamos conseguir
a día de hoy,
haciendo consciente
a la clase obrera,
consciente de su
porvenir; para que
en el momento correcto
sea capaz de acercarse
todas la reservas y
lanzar a una lucha
decidida y victoriosa
a la clase obrera
por la conquista
del poder, sin titubeos,
sin dudas, con claridad,
con audacia, por la
revolución socialista,
por ese porvenir que
es la sociedad socialista
como paso previo para
la sociedad comunista.
Esto exige
la existencia de ese
Estado mayor preparado
en la teoría y
en la práctica,
capaz de
dirigir la lucha
de la clase obrera
e introducir el elemento
consciente. Lo pide
a gritos la clase
obrera impotente ante el
capitalismo.
Debemos poner
todas las fuerzas posibles
en esta exigencia
de unidad de los
destacamentos comunistas,
diseminados a lo
largo y ancho de
todo el Estado español, para la
reconstitución del Partido
de la Revolución
en base al debate
ideológico, proveniente
de la experiencia
y desarrollo práctico y
teórico de cada
destacamento, y la
constatación de la
coincidencias y síntesis
por medio de la
labor práctica conjunta de
los destacamentos. El
mantenimiento de la
situación actual en
el movimiento comunista
español en la
persistencia de la
dispersión de los
destacamentos solo sirve
para el mantenimiento
del espontaneismo en
la lucha de la
clase trabajadora, en
la lucha meramente
sindical, en no
cobrar conciencia de la
necesidad del avance
hacia el socialismo,
en el mantenimiento
de la dominación
burguesa para la
explotación asalariada.
Pero la
reconstitución del Partido
de la Revolución
no se consigue simplemente
por medio de la
unidad de los comunistas,
sino que también se
consigue y se
desarrolla por medio
de la más estrecha
vinculación con las
masas trabajadoras (en
sus luchas adquiriendo
su confianza e introduciendo
el elemento consciente
que resuelve la contradicción
principal, la educación
política y de
la lucha de las
masas trabajadoras) y,
por tanto, por medio
de la incorporación,
al mismo, de los
elementos más avanzados
enviados por la
propia clase trabajadora
a su Estado Mayor.
Para todo
ello necesitamos, también,
de la teoría del
socialismo científico
que nos permitirá
comprender toda la
teoría y experiencia
práctica de los
procesos revolucionarios
pasados y las
experiencias del socialismo
real, así como del
desarrollo de los
diferentes Partidos de
la Revolución, para
la gran y vital
tarea que tenemos los
comunistas en el
Estado español para con
la clase obrera.
Una teoría,
el socialismo científico,
que emana de la
realidad material exterior
e independiente, se
extrae del conocimiento
de ella misma y
de la abstracción
posterior teórica que
nuevamente se contrasta
con esa realidad material
para eliminar lo incorrecto
que contiene e ir
acercándose al conocimiento
más exacto posible de
esa realidad material y
sus leyes del movimiento,
de su transformación.
Que sus raíces están
en la filosofía
alemana, la economía
inglesa y el
socialismo francés, de
sus síntesis. Por tanto,
como ya sabemos todos,
la teoría sin práctica
se hace idealista,
tiende a idealizar
el mundo exterior conforme
al Yo interno, tiende
a la aplicación
mecánica (a no
tener en cuenta lo
particular y lo
general de esa
teoría y lo particular
de la realidad material
en movimiento) y
a la incapacidad
de eliminación de
lo incorrecto de nuestra
abstracción. Por tanto,
la teoría y su
conocimiento (que al
fin y al cabo
es el conocimiento
de la realidad material
ya desarrollado en
el pasado) se desarrolla
en paralelo y en
estrecha vinculación
con la práctica,
la interactuación con
la realidad material,
la transformación de
esa realidad material para
conocerla lo máximo
posible, para pasar
nuevamente a la
abstracción teórica, eliminando
lo objetivamente demostrado
como incorrecto (negación
de la negación),
para obtener la síntesis,
para completar esa teoría
en constante desarrollo.
De la misma forma,
la práctica es ciega
sin teoría. Así, pues,
tenemos los orígenes
y la actualidad
del movimiento obrero, un
movimiento sin una
teoría insuflada en su
interior y dirigida,
por una vanguardia,
que lleva a su
desarrollo de lucha
espontáneo y en
cuyo seno se ven
absorbidos elementos
que se autoproclaman
revolucionarios, pero que
no dejan de ser
ciegos en un desierto,
incapaces de revertir
esa situación ni la
sociedad de explotación
asalariada al minimizar
o despreciar la importancia
de la teoría, del
conocimiento y desarrollo
de la misma.
Por ello
es tan importante
la teoría y la
práctica para la
reconstitución del tan
vitalmente necesario
Partido de la
Revolución que la
clase trabajadora necesita
hoy en día (y
siempre) para dar
solución a sus
intereses y a
la contradicción principal
del sistema capitalista
que lleva a la
clase obrera a la
mayor de las miserias,
incluso a su
muerte, y a
la humanidad a su
estancamiento (con la
destrucción de fuerzas
productivas) e, incluso,
a su desaparición.
Y en
este punto saludamos
a todos los camaradas
de la Juventud Comunista
de Almería su trabajo
teórico y práctico
desarrollado en los
último tiempos y, como
último acto como destacamento
UJC-Madrid, os lanzamos
un llamamiento, tras
los acontecimientos sucedidos
con la expulsión
de la UJCE, a
abrir un proceso de
reflexión profundo para
abrir el camino, en
vuestro particular
desarrollo con destacamento
en Almería, hacia la
tan necesaria unidad para
que, más temprano que
tarde, todos los destacamentos
comunistas confluyamos
en un único Destacamento
de Vanguardia, síntesis
de todos los destacamentos
previamente existentes,
y, así, dotemos a
la clase obrera de
su herramienta para
combatir al Estado
Capitalista y a
su clase en el
poder para el avance
hacia el socialismo.
El trabajo
por la unidad de
los comunistas todavía tiene
camino que andar, camaradas.
En este camino seguiremos
avanzando, seguiremos
construyéndolo todos los
comunistas.
Camaradas de
la Juventud Comunista
de Almería, recibid un
fraternal y revolucionario
abrazo de vuestros camaradas
de la UJC-Madrid.
Viernes,
17 de Agosto de
2012
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